Desde niña escribí canciones que cantaba tímidamente con los amigos. No sabía que eso era ser compositora. Desafiando el miedo de cantar solo lo propio, grabé en 1997 el disco De Pie. Esas fueron las canciones de mi autoría que oyó por primera vez Manzanero y él me hizo tomar la decisión de dedicarme a la vida autoral, a escribir para otros y a cantar solamente lo que salía de mi pluma. Le debo mi primera emoción grande, a Helenita Vargas, mi adorada Ronca de Oro, quien me grabara por esa época ¨Me Borrarás¨. Le siguieron Oscar de León, Gisselle, Albita, Rey Ruiz, Yolandita Monge, Andrés Cepeda, Alberto Plazas Piero, etc etc. A partir de allí llegaron muchos, que hoy llenan mi galería de añoranzas, mi baúl encantado, mi tesoro mayor…cientos de voces, de grandes intérpretes, cantando y honrando mi obra.
Más que una voz y una garganta…Ellos le dan vida y corazón a mis canciones.